7 Y Habló Jehovah a
Moisés diciendo:
8 Toma la vara, y Tú y
Aarón tu hermano reunid a la Congregación y hablad a la roca ante los
ojos de ellos. Ella Dará agua. Sacarás agua de la roca para ellos, y Darás
de beber a la Congregación y a su ganado.
9 Moisés Tomó la vara de delante de Jehovah,
como él le Había mandado.
10 Luego Moisés y Aarón reunieron a la Congregación
delante de la roca, y él les dijo:¡Escuchad, rebeldes! ¿Sacaremos para vosotros agua de esta roca?
11 Entonces Moisés Levantó
su mano y Golpeó la roca con su vara dos veces. Y Salió agua abundante, de modo
que bebieron la Congregación y su ganado.
Retomamos este pasaje el
cual relata el milagro de Dios al proveer agua a su pueblo que vagaba por el
desierto lo cual resulta asombroso pues en un terreno tan árido y seco resulta
difícil de creer que Dios, a través de Moisés, haya ejecutado esta proeza.
Pero este milagro o
descubrimiento no solo es exclusivo de los judíos, el imperio persa dirigido
por Ciro el grande se extendió del norte de África a Asia, regida por
una dinastía de extraordinarios gobernantes, de un poder y ambición sin
límites.
El imperio Persa nos ha
legado una de las proezas de la Ingeniería más asombrosas de la historia.
Además de erigir asombrosos palacios en medio del árido desierto, también
construyeron carreteras, puentes y canales. Alrededor de 400 años
antes de Cristo, tribus nómadas se empezaron a asentar en
tierra iraní. Al norte estaban los medos y al sur los persas. Debido al
carácter nómada de estas tribus se preocupaban más por la supervivencia que por
la conquista. Los primeros persas descubrieron una fuente de agua y un medio
para aprender a canalizarla hasta sus cultivos y asentamientos.
Fueron los Magi hombres
mitad Ingenieros, mitad geólogos quienes idearon la manera de llevar agua a los
pueblos.
(Localizaban el agua por
medio de una especie de piedra atada a una soga). Lo hicieron mediante un
revolucionario sistemas de canales subterráneos de irrigación
llamados kanats. Su funcionamiento se servía de la gravedad para
aprovechar la topografía natural del terreno. Ciro El Grande llego al poder en
el 559 a.C. Su reinado refino la arquitectura e Ingeniería en general. Los
Kanats eran una fuente construida por el hombre que suministraba agua potable
sin consumo innecesario de energía ni contaminación y sin agotar las reservas
naturales de agua.
Los Kanats pueden tener
una longitud de 20 kilómetros y unos cien metros de profundidad.
Excavar un tramo, de un metro a metro y medio, es ya un mega proyecto y
más aún cuando los Kanats, en su mayoría, fueron horadados a mano. Para
construir un Kanat primero se cavaba horizontalmente un pozo madre hasta donde
se encontraba el nivel de las aguas subterráneas. A continuación los
constructores calculaban a qué distancia de profundidad del pie de montaña
querían hacer brotar el agua y comenzaban a excavar con utensilios manuales. A
unos diez o quince metros se cavaba un pozo secundario para suministrar
ventilación y garantizar que los trabajadores no murieran por asfixia.
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